¿Cómo lograr una piel radiosa?
El verdadero producto antiage es el protector solar
El secreto para lograr una piel radiosa se encuentra en el uso constante del protector solar, no importa cuantas cremas uses, el verdadero secreto antiage es usar el protector solar porque este producto actúa como un escudo para defender la piel del estrés oxidativo proveniente de los rayos del sol.
Es fundamental usar un protector solar de amplio espectro que proteja la piel de los dos tipos de radiaciones solares, UVB y UVA; la diferencia entre estos dos se encuentra en la cantidad de energía que emiten según su longitud de onda.
¿Sabes cuál es la diferencia entre los rayos UVA y UVB?
Los tipos de rayos, tanto UVA como UVB, se refieren a los rayos ultravioleta que penetran en la atmosfera y logran llegar hasta nuestra piel. Los rayos UVA, nos acompañan durante los 365 días del año, en todas las latitudes, y pueden atravesar las nubes y los vidrios de las ventanas. Este tipo de rayos alcanzan a penetrar las capas más profundas de la piel y son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel, como manchas, pérdida de elasticidad, y reseque dad. Además, pueden causar algunos tipos de cáncer de piel.
En cambio, los rayos UVB, tienen una longitud de onda más corta respecto a los rayos UVA, y actúan principalmente en la superficie de la piel, es el tipo de energía solar que nos brinda la vitamina D, pero también la que permite obtener una piel bronceada porque estimulan la producción de melanina.
El índice de los rayos ultravioleta es una medida de la cantidad de radiación ultravioleta que llega a la tierra. Los rayos ultravioleta (UVA) tiene una escala de 0 -11, donde cero indica un riesgo bajo y 11 un riesgo muy alto. Es importante tener en cuenta que la intensidad de los rayos UVA varía según la localidad, el clima, y las previsiones meteorológicas. Existen aplicaciones para calcular los valores, e incluso en algunos teléfonos inteligentes se puede analizar. La clave para aplicar la protección solar sería a partir del grado 2.
¿Qué es la piel?
La piel se define como la frontera que separa nuestro cuerpo de los órganos internos. Se compone de tres capas: la epidermis hace parte de la superficie externa, la dermis, donde se encuentra el colágeno y la elastina y el tejido subcutáneo. La dermis es la barrera natural que recibe los efectos del sol, los rayos ultravioleta, el viento y la humedad.
Además, la piel tiene muchos vasos sanguíneos, el buen funcionamiento de la microcirculación es esencial para lucir un cutis sano. Una manera simple de comprender como armar una rutina de skincare es conocer tu tipo de piel.
¿Cuáles son los tipos de piel?
GRASA: Es una piel un poco brillante. No es homogénea, es espesa, aceitosa y tiende al lucido, con poros dilatados e impuridad. En algunas ocasiones se relaciona con el acné, pero no necesariamente todas las pieles grasas tienen acné.
¿Como tratarla?
—Es importante introducir la doble limpieza si la piel lo necesita.
—El ácido salicílico es un aliado fundamental a la hora de realizar la exfoliación, es importante hacerlo con delicadeza.
—Usa productos con niaminacida para recuperar la piel después de la exfoliación.
—No te olvides del protector solar para evitar las manchas provocadas por la exposición solar.
—Cambia el pañito o toalla de secar el rostro frecuentemente.
SECA: este tipo de piel es sutil, y se caracteriza porque se arruga fácilmente. Continúa a sentirse seca, no obstante la cantidad de crema que venga aplicada. Tiene apariencia pálida o escamosa.
¿Cómo tratarla?
—El momento de la limpieza es crucial para este tipo de piel, es fundamental usar limpiadores o geles a base de aceite o leche mejor si son detergentes delicados, tipo para pieles sensibles.
—No usar productos que contengan alcohol como los tónicos. Es fundamental realizar la exfoliando ligeramente con mucha delicadeza. Usar mascarillas hidratantes una vez a la semana.
—Tener cuidado al momento de la limpieza con la temperatura del agua porque la piel seca, es más sensible a los cambios de temperatura, pasar de agua fría a caliente mientras nos lavamos el rostro sin moderar la graduación puede provocar una agresión a la dermis y producir un enrojecimiento de la piel.
MIXTA: Este tipo de piel en una parte es grasa y en la otra es seca. La clave es tratarla por zonas. Se recomienda realizar la limpieza según la necesidad de cada zona, un producto que regule la producción de sebo para la zonta T: frente y nariz y otro para la zona seca.
¿Cómo tratarla?
—Usar el SPF todos los días, una de las razones principales para usarlo es evitar que las espinillas al exponerse al sol se conviertan en manchas.
—Elegir bien los productos hidratantes que sean seborreguladores.
—Desmaquillarse el rostro es un must al que no se debería renunciar todas las noches, la razón: cuando no retiramos a nivel profundo el maquillaje, los residuos obstaculizan la renovación de las células y esto puede producir sebo en exceso y aumentar la probabilidad de espinillas y puntos negros.
— Aplicar vitamina C, es una necesidad para la piel mixta, porque generalmente este tipo de piel, pocas veces tienen un color uniforme, y la vitamina C le da ese boost de luminosidad y empareja el tono de la piel, además estimula la producción de colágeno y no foto sensibiliza.
NORMAL: Este es un tipo de piel poco común, porque es una piel uniforme. Su textura es suave y lisa. Tiene pocos poros dilatados y se adapta muy bien a los cambios de temperatura.
¿Como tratarla?
— Es una piel de las pieles más afortunadas que existen, porque no necesita mucho cuidado más allá de los básicos de la skin care, limpieza e hidratación para mantener la piel sana.
— En el caso aparezca alguna imperfección o acné de manera temporal, el ácido salicílico aplicado de manera localizada puede ser muy útil para combatir las impurezas.
— Usar SPF, diariamente para evitar la aparición de manchas provenientes de la exposición solar.
— Llevar una dieta saludable
— Controlar las hormonas y el estrés.
La eficacia de la barrera protectora de la piel se pierde con los años, debido al uso inadecuado de productos agresivos con la piel, a la exposición solar y algunos cambios hormonales. La idea es establecer una relación directa de escucha activa con la piel para poder ayudarla cuando necesite cambios en la rutina de skincare. Un ejemplo específico sería, aunque nuestra piel sea grasa, requiere hidratación, no solo exfoliación. No existen cremas mejores o más costosas para tener una piel lozana, existen productos apropiados para cada tipo de piel.
¿Cuál es el orden de la rutina Skincare?
Día:
— Limpieza
— Tónico (opcional)
— Serum
— Contorno ojos
—Hidratante con spf
Noche:
— Limpieza según el tipo de piel
— Contorno ojos
— Mascarilla o serum
— Crema de noche.
Una manera simple de comprender como aplicar el protector solar es tu tipo de rutina diaria. Si eres una persona que trabaja al aire libre y te mueves entre diferentes ambientes cálidos/ fríos/templados, el cuidado de tu piel será diferente al de una persona que realiza actividades en un recinto cerrado tipo un hospital o un gimnasio. En este orden de ideas, la primera persona necesitará aplicarse dos veces o más al día protector solar con respecto a la segunda porque estará menos expuesta al sol de manera directa.
